18 enero 2008

Por qué Ubuntu es tan bueno

Ubuntu es muy bueno. No, no voy a soltar una serie de parrafadas como puede verse en muchas bitácoras de gente que se encuentra con Linux la primera vez y se emocionan. Aunque por otra parte me refiero precisamente a eso.

Muchos dicen que Ubuntu no aporta nada. De hecho, hay muchas cosas que no tiene Ubuntu que sí tienen otras distribuciones. Por ejemplo, el caso más claro, el tema de configurar la pantalla que se integró en la última versión (y que en la próxima se entiende que estará mejor por estar orientado a Xorg 7.3) ya existía como asistente para configurar el archivo xorg.conf hace años en SuSE.

Se dice que es inestable. Tiene ciertos problemas por meter todo de la rama inestable de Debian y tener que estabilizarlo en un par de meses. Poder usar lo último es lo que tiene, como le pasa a otras del mismo estilo.
Hay cosas que funcionan en una versión (red inalámbrica) y en la siguiente no.
Las actualizaciones de distribución fallan algunas veces o dejan al sistema algo guarro. A mí nunca me han ido a la primera, siempre he tenido que tocar algo, aunque yo no suelo tener configuraciones estándar. A los que he Ubuntizado, que sí las tienen, les actualiza sin problemas.

El tema de escritorio es regular y la mayoría del resto de distribuciones son más atractivas. Bueno, ha mejorado bastante y ahora es mejor que muchas.

Hay cosas inconsecuentes, culpa de la estúpida forma de lanzar versiones de gnome, que dejan cosas a medias para acabarlas en la siguiente versión. Esto también lo sufren todas las distribuciones vanguardistas.
Hay cosas contrarias a la ergonomía que podrían solucionar, pero parecen ser conservadores respecto a Gnome.

Y sabiendo esto, ¿como puedo decir que es tan bueno? Por cuestiones aparte. Han conseguido diferenciarse de las demás distribuciones. Han conseguido que se hable de Ubuntu más que de ninguna distribución. Que en los foros y otros lugares se comente cada alfa que lanzan, produciendo impaciencia al personal por tener la definitiva (y cabreos a los que prefieren otras). Que en medios generales se nombre Ubuntu cuando ni siquiera saben qué es GNU o qué es Linux. Que se esté empezando a integrar en equipos y arrastre a otras distribuciones al mismo camino. Están acelerando las cosas aunque los cambios reales no sean tantos. En resumen, están aplicando lo que le faltaba a Linux: mercadotecnia.

Ahora falta el siguiente paso: diseño.

Será más fácil o más difícil, tendrá más o menos fallos, pero está ahí y ha venido a quedarse.

El GIMP podrá rivalizar con Photoshop

Bueno bueno bueno. Tras ver cosas indirectamente relacionadas con El Gimp, me ha dado por buscar alguna noticia que dijera si por fin se va a integrar GEGL en El Gimp y no he encontrado ninguna, pero hay indicios claros de que la cosa ya está ahí.

Hasta ahora el Gimp integra bibliotecas de proceso en 8 bit por canal, cosa que, para edición de imágenes destinadas a la web y uso personal no tiene demasiada importancia, pero para uso profesional sí. Se dice (no lo he notado personalmente) que hacer un gran número de retoques a una imagen con el Gimp lleva a una progresiva pérdida de color, porque se va perdiendo información, y es lógico, ya que 8 bit por canal es poco (pensad en el sonido). Hay cientos de discusiones sobre el tema y algunas comparaciones por ahí, pero la cuestión es que mientras El Gimp siga con esa definición, no pasará de ser un programa para aficionados. Por eso se dice que el Gimp no es una herramienta profesional y que no puede igualarse con Photoshop, por muchas características similares que tenga.

GEGL (Biblioteca Gráfica genérica) se creó hace bastantes años para acabar con el problema. Puede trabajar con espacios de color RGB, CIE Lab y Y'CbCr con 8bit, 16bit y 32bit (en coma flotante) por canal, y se pueden gestionar perfiles ICC, además de otras muchas cosas. Ha estado mucho tiempo parada, pero hace un par de años volvieron a retomar su desarrollo.

Cinepaint es una escisión de Gimp que usa 32 bit por canal. Parece ser que esto fue una necesidad de algunos estudios de cine, y los desarrolladores del Gimp les tienen cierta manía. Uno se orienta al cine y el otro al resto, y las comparaciones entre uno y otro suelen dar por ganador al primero. ¿Por qué no hacer que el Gimp sea como Cinepaint?

Parece que ya está decidida la integración de GEGL en Gimp. Puede verse en las preguntas frecuentes sobre el futuro del Gimp que después de la 2.4 van a empezar a integrarlo, y como prueba, ya está usándose en la lista de cambios de la versión de desarrollo. Esto es de ayer:
2008-01-17 Øyvind Kolås

* app/gegl/gimpoperationtilesink.c:
* app/gegl/gimpoperationtilesource.c: Some changes due to changed
location of where the various GEGL headers get installed on the
system.
* app/gegl/gegl/gegl-operation.h: synced from GEGL.
y el resto desde que salió la última estable está aquí.

Inicialmente parece ser que se podrá seleccionar si se usará un motor u otro y puede que aún tardemos en verlo, porque hace un año creo que ya se comentaba, pero esto ya dice claramente que por fin estamos en el camino.
Ya era hora. Ahora a ver si empezamos a arreglar la interfaz.

09 enero 2008

¿Traducen los libros técnicos ovejas eléctricas?

Por alguna razón desconocida me ha venido a la cabeza el título del libro en que se basa la película "Blade Runner" y ha salido ese extraño título para el artículo. Será que me he enterado tarde de lo de la versión final de la película. Bueno, vamos al tema, los libros técnicos sobre informática mal traducidos del inglés.

Aunque hay mucha información por Internet y, aunque en algunos casos es más recomendable verla directamente por ahí, nunca viene mal tener unos cuantos libros aunque sea en pdf, pero mejor en papel. Unos vienen impuestos, otros por necesidad y otros por curiosidad. Como el tema informático tiene la mayoría de documentación en inglés, al final es inevitable tener unos cuantos así, porque algunos ni siquiera se traducen al español y por lo que ahora diré.

Los libros editados por algunas universidades, que cogen cosas de aquí y de allá, tienen buenas traducciones. Al menos los míos. Hay algunos profesores (no muchos) que ven importante transmitir bien y correctamente la información, aunque siempre te acabas encontrando con algunos barbarismos de los que algunos incluso se disculpan. Y eso porque en este país de cursis catetos se prefiere todo en inglés, idioma con pocas similitudes con el español, y resulta complejo actualmente adaptar algunas palabras extendidas, aunque unas tengan traducciones claras y otras sean adaptables con algún paso más. Por si no se ha notado sobradamente hasta ahora, lo del asunto lingüístico es algo que me resulta crítico.
Los libros universitarios sólo tratan temáticas globales sin entrar en asuntos concretos. Si se quiere algo más hay que ir a otros libros. Bueno, a veces hay que hacerlo de todas maneras.

Tengo un par de manuales nuevos. Hay temas que, aunque sufren el paso del tiempo, son más o menos inmutables y siempre viene bien tener en papel. Estos más o menos cumplen eso. Son de cierta editorial que saca libros básicos como churros, sobre todo manuales de iniciación, ofimática y tal, que no se como serán, pero miedo me dan. También se dedican a traducir libros de editoriales extranjeras, con un resultado que sí he comprobado. En estos libros avanzados el que traduce no sabe en muchos casos de lo que trata el libro, tiene memoria de pez o ambas. Creo que voy a mirar si por casualidad es el mismo traductor, porque no es cosa de un libro sólo.

Esas traducciones deficientes que he comprobado, no sólo para un purista sino para cualquiera, las empecé a ver en un libro que tiene unos cuantos años. Es sobre Apache 1. Lo que demuestra que no tiene ni idea de lo que está hablando es cuando traduce "free software" por software gratuito. Y no es que lo diga una vez, es que lo repite 4 o 5 veces en la misma página, y se refiere tanto a Apache como a Linux y otros. Lo divertido es que el propio contexto denota que no se refiere a la gratuidad, sino a la apertura de código y la posibilidad de modificarlo. Es solo el detalle más llamativo. Había más cosas que ni recuerdo ni quiero.

La segunda versión del libro, si la traduce el mismo, está un poco más enterado. En algunos casos dice libre y en otros gratuito. Va mareado pero algo acierta de vez en cuando. No se si era en esta edición o en la anterior, pero recuerdo que había unas cuantas explicaciones sin sentido ninguno. Había una tabla de explicación de parámetros de compilación que era la leche. Es que lo recuerdo y me da escalofríos. Ni que decir tiene que estos simulacros de libro no pueden leerse en español dadas las circunstancias.

Vamos a los manuales que decía al principio, que me han traído los Reyes. Ambos son de redes y del 2007. Estos parecen bastante mejores, por lo que he visto hasta ahora. Se ve que con los años aprenden, aunque eso no quita que siga habiendo cosas extrañas. Lo que me he encontrado en ambos por ahora es que, en primer lugar, hay erratas. Vale, no pasa nada. Los procesadores de texto avisan, pero vale, puede pasar. Luego te encuentras que se nombra un sitio de ejemplo en la explicación, con su nombre original en inglés sin necesidad, que puede pasar, pero es que a la siguiente página está en español, en el párrafo siguiente en inglés y más adelante está con siglas, rodeado de una explicación que no parece saber que significan esas tontas siglas. Vamos, traductor con memoria de pez y nadie que haya corregido el libro, o también tenía memoria de pez. También hay algunas traducciones literales que marean un poco, y cosas que no se han traducido con una nota a pie de página que dice "se usa la forma original por estar extendida y ser de difícil traducción" cuando casualmente eso no es así. Por lo demás, ambos parecen bastante correctos.

No se de que ecosistema sacan a estos traductores, porque es que un chimpancé lo haría mejor, que por cierto, tienen más memoria que los humanos según unas pruebas que sacaron en la tele. Habría que verlos con el juego de entrenamiento cerebral de cierta consola a ver que nota sacan, a ver si de ahí podemos sacar más trabajadores que cobren poco y no se van más empresas a China.

07 enero 2008

Otro año, como siempre

Ya estamos en el 2008. Si, ya hace unos días, pero más vale tarde que nunca. Y sí, otro año con lo mismo de siempre. Eso que se dice de Año nuevo, vida nueva, no tiene mucho de cierto. El pasado ha acabado más o menos como siempre, continuando la tendencia. Si la tendencia era a peor, ahora es a peor y medio, porque somos borregos sin lana. Aunque unos más que otros.

Dentro de nada los Reyes Magos tendrán que venir en pateras, porque parece que ya no tienen mucha entrada aquí. Una tradición muy bonita que se hizo muy comercial que, este año más que nunca, ha sido aplastada por ese seboso de traje rojo creado (o inspirado en San Nicolás) por la multinacional Coca-Cola, con sus colores corporativos por si no se nota. Por un lado nos ponen modelos famélicas con cuerpos de niñas de 12 años y por otra un gordo al que tienen que querer los niños. Menudos ejemplos. Ahora todas las multinacionales se apuntan al carro (o trineo) porque es que eso de los Reyes con sus camellos... los camellos te ofrecen mercancía en las puertas de los colegios y las discotecas, y eso está mal.
Es curioso que empresas que incluyen en su nombre la palabra España (como Telefónica de España-TdE) se dediquen a publicitar al gordo ese, y de paso meten palabritas inglesas en sus cosas. Lástima que estos sigan teniendo el monopolio de la telefonía, aunque la verdad es que hay poco más donde elegir.

Estos asuntos se deben a la globalización, borreguismo patrio, europeo y mundial. El ser humano no decide mucho, se deja llevar, y el pastor ya se sabe donde está: al otro lado del atlántico, por el norte. Por mucha globalización que haya, el dinero no tiene por qué imponer una cultura. El caso es que dinero y cultura nunca han encajado demasiado, y así vamos.

Volvamos a España. Por lo visto la economía va bastante mal, el paro va de mal en peor, etc, el nuevo año trae la típica subida de precios, si es que ya durante el año no ha habido suficiente subida (cualquier relación con la peseta ya es mera anécdota), y todos esos bonitos regalos. Vamos a tener una crisis económica del copón, no va a haber inversiones, la gente va a comprar menos (pero la pantalla de plasma de 42 o 60 pulgadas es obligada, no me jodas) y todo se va a ir al carajo. Al menos los pisos igual hay suerte y bajan, porque no va a comprar uno ni dios.

Hablando de borregos, he de comentar las razas de pijos y tecnocatetos. No está muy clara la distinción, porque hay casos en que se es ambas cosas, y hay varios niveles, pero la cuestión es que hay muchos de nivel elevado, y subiendo. Cosas del consumismo, globalización y toda la pesca. Alguno me pegará cuando lea esto. No importa el nivel adquisitivo, estas son cosas de primera necesidad para estas especies. ¿Cuantos móviles se habrán regalado estas fiestas navideñas? Con 3G, que nadie sabe para que es pero es imprescindible (para las operadoras), tener cámara de 3 megapíxeles aunque nunca la uses y tengas tu huella dactilar en la lente emborronando la imagen, una memoria del copón y mp3, aunque no le metas ningún archivo nunca, y radio, aunque no la uses. Lo más importante es no cambiarle los tonos, cosa que se puede hacer desde los primeros móviles. Así si te llaman a tí, o a otro de los cientos que te rodean que tienen, casualmente, el mismo tono porque tienen, casualmente, la misma marca, lo cogéis todos a la vez y os echáis unas risas.
Es que el móvil no es para hablar con él, sino de él. Si no puedes decir cuantas cosas tiene tu móvil como un loro, ya me dirás tú para que sirve.

Una cámara de fotos de regalo no viene mal. Si es marcalpijo de 10 megapíxeles seguro que hace unas fotos que te jiñas. Da igual que ya tenga cámara en el móvil y nunca haga fotos de ningún tipo. Así tengo otra para cuando haya mucha gente acumulada en sitios donde se hacen fotos, quedo que te cagas estirando los brazos y frunciendo el ceño intentando ver algo en la pantalla de mierda que tiene detrás.
Hay algunos que tiran a más nivel y acaban con una "reflex". Estos elementos también quedan grandiosos cuando estiran todos los dedos cogiendo el objetivo por arriba como con asco con pulgar y anular, metiendo el meñique en el encuadre del objetivo y tapando con el índice el flash, disparando fogonazos a diestro y siniestro (cosa que hacen los de las cámaras compactas con gran estilo), porque si no se usa el flash para qué quiero una cámara.

Artículos imprescindibles por excelencia: una televisión de plasma o LCD de alta definición y una consola.
Vamos con la tele. La alta definición dicha así no es nada, ha de estar en inglés, que es más nítida. Y si es con altavoces 5.1 no se le puede llamar cine en casa, que el sonido no es tan bueno. Es que la televisión de tubo o la LCD vieja ya no queda bien, aunque me costara más que ésta y tenga unos colores más puros que la realidad. La mesa que tengo es para ella y no tengo problemas de espacio, pero es que me han dicho que tengo que cambiarla. Tengo que tenerla, si no no puedo vivir, que al no tener alta definición, no puedo ver bien el futbol. Necesito ver la televisión algo más grande (o igual pero ancha) pero con escalado, borrosa, y ensanchada porque la pantalla es panorámica y alta definición, pero la emisión no lo es. Y da igual la calidad que tenga. Si es LCD y me quedo ciego con las imágenes claras del panel mediocre que lleva, da igual. Si las imágenes negras ya no son negras, qué importa. Tengo una tele para presumir con los vecinos, y fíjate que risa de ver a todos más gordos. ¿Hay una opción para ponerla proporcional? no, no, que atraso, que desperdicio.

Y la consola de turno. Hay que tener una consola potentísima aunque tengas ordenador. Los juegos en alta definición son más divertidos, claro, sobre todo poniendolos en la tele pequeña del cuarto, y el ordenador no es lo mismo; además, con el teclado y el ratón tienes tanta precisión que aburre.
Hay muchos que se compran el ordenador sin saber qué contiene. Se necesita conocer muchas cosas, y si no se saben ni con una tele, pues menos aun para comprar un ordenador.
Pues vamos con los tecnocatetos de más nivel, los que las empresas adoran (y viceversa). Han de tener una o más de las consolas actuales y el ordenador sólo para jugar. La tarjeta gráfica ha de valer 500 € al menos. Luego a alguno se le bloqueará el ordenador tras jugar un rato. Habrá que comprar otra. Cómo puede pasar esto, con un PC tan bueno con placa base de 40 euros y una fuente de 15. O una placa de 300 con 20 SATA (ATA serie, el nuevo estándar de conexión, cable fino) para tener sólo un disco duro y además PATA (paralelo, el clásico cable ancho).

En algún otro nivel menor, tienen el ordenador para trabajar, y esos 200 euros gastados en la gráfica son para que la imagen se vea bien, porque con una baja seguro que se ve borroso o algo el fondo de pantalla y no me fío. Y que bien se ve la consola. Nada que ver con nada que haya visto antes, oye. Si, en el ordenador lo puedo ver a la misma resolución que consigue la consola ahora desde hace años, pero no, no es lo mismo.

No se si me quedan patos a los que tirar, pero sigo con la escopeta cargada para otro momento.